“Dar gracias se trata de lo que esto hace en ti, no en los demás”
Normalmente esperamos a que algo extraordinario pase, o a que alguien tenga un detalle o un gesto de amabilidad con nosotros para decir GRACIAS y de esta manera nuestra gratitud está condicionada a los sucesos o a las acciones, palabras o gestos de otros. Sin Embargo, hay otro tipo de agradecimiento que es incondicional, es decir, no depende de que pase algo o no, sino simplemente es una decisión que podemos convertir en un hábito y entonces agradecer por todo, por lo poco, por lo mucho, por lo nuevo, por lo antiguo, por lo normal, por lo extraordinario, por lo aprendido, por el error, por el éxito, por el fracaso, en fin…agradecer; sin condición, sin restricción y sin esperar nada a cambio.
De alguna forma hemos creído que la Alegría antecede al agradecimiento, es decir que para agradecer debo sentirme primero feliz o alegre y que como resultado de esto entonces daré gracias por lo que sea que lo haya causado. Este pensamiento, tal vez sin querer, nos lleva a pensar que solo podemos agradecer cuando algo nos genera felicidad, porque de lo contrario ¿cómo podría ser?
Aunque varios estudios experienciales ya lo han demostrado, debo decir que especialmente en mi vida, he podido comprobar el resultado de hacer el ejercicio de agradecer de manera inversa, es decir, no debo esperar a que algo suceda, sino que cada día con lo que tengo, de lo que esté sintiendo o pasando, siempre encontrar una o varias razones para agradecer y entonces como consecuencia de agradecer llega la alegría; en otras palabras:
“El agradecimiento antecede a la alegría”
El diccionario de la Real Academia Española define la palabra “Gratitud” de la siguiente manera:
“Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”
Me encantó que la definición dijera la palabra OBLIGA, porque en realidad para la mayoría de personas es fácil agradecer cuando las cosas salen bien, pero precisamente de esto se trata el agradecimiento, de obligarnos a estimar lo que sí tenemos (tangible o intangible), en todo momento, sin importar las circunstancias, sin importar la fuente de dónde vengan, sin importar las condiciones.
Yo sé que todos tenemos momentos en que vemos todo gris, o peor aún, completamente oscuro, negro, sin nada bueno, pero una vez más como te lo escribí en la primera parte de esta serie, te aseguro que siempre tendrás algo por lo cual agradecer, que siempre tu escenario será mejor que el de otra persona, que en medio de lo que vivas hay regalos con los que aún cuentas, hay personas que tienes a tu lado, tienes vida, tienes a un Dios que prometió estar junto a ti.
En resumen, lo que quiero decirte hasta acá, es que no necesitas estar alegre, ni a punto de recibir un ascenso laboral, o comprar una casa o un carro, o haber encontrado a tu pareja ideal, para poder agradecer; es decir, quiero decirte que quizás aunque no haya sido el mejor de los años para tu vida , o a lo mejor te sientes deprimida(o), o quizás estás en medio de una crisis, sin empleo, sola(o), en fin, puedes obligarte a buscar motivos, detalles, regalos como lo es la vida misma y entonces agradecer y entonces sentirte alegre.
“La gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad” Imma Juan
La pregunta sería ¿para qué hacer esto?
Bien, hoy te contaré 3 efectos que verás en tu vida cuando decides vivir…¡La alegría de agradecer!
1) Bienestar o Estar Bien
Quiero que pienses en un escenario triste o de dolor en la vida de una persona, tal vez alguien que acaba de perder a un ser querido, o que está terminando una relación de muchos años, o alguien enfrentando una quiebra económica, en fin, un momento difícil.
Lo más normal es que todos sus pensamientos y sentimientos estén enfocados en ese dolor, en ese momento. Seguramente la persona no tendrá deseos de levantarse de la cama, ni comer, ni hacer algo divertido; sin embargo, el que alguien se sienta así no quiere decir que lo ha perdido todo.
Y es que agradecer no se trata de hacer que la tristeza se vaya, porque la tristeza no se va porque agradezcas, pero lo que sí pasa es que cuando agradeces puedes traer grandes y pequeños sentimientos de alegría a tu vida y estos sentimientos te traen bienestar, te ayudan a estar bien, a estar mejor, a ver algo de color en medio de tu visión gris de lo que estés viviendo.
Quiero darte un ejemplo:
Cuando estamos tristes o pasando por un momento de dolor y no queremos hacer nada mas que vivir nuestro dolor, algunas veces nos sentamos a ver una película con un tarro de helado para comer, llorar, llorar y llorar. Aparentemente es una escena en donde solo se podría ver dolor, tristeza, desesperanza, etc. Pero en esa escena hay mucho por lo cual agradecer, yo por ejemplo agradecería por:
Estar viva
Haber tenido dinero para comprar el helado
Tener un televisor y un proveedor de internet para poder ver la película
Tener un sillón o una cama en donde poder llorar y pasar la pena
Poder comer en medio de la tristeza y no tener ninguna condición médica que me impida hacerlo
Poder llorar con libertad sin sentirme cohibida
Tener un techo cubriendo mi cabeza
Bien, es así como en nuestro día a día nos podemos obligar a ver las bendiciones que tenemos; a contarlas, pero sobre todo a agradecer. Si haces el ejercicio podrás ver cómo a medida que yo menciono estos motivos de agradecimiento poco a poco se va dibujando una sonrisa en nuestra cara, sí, quizás puedo seguir sintiendo la tristeza o sigo viviendo el duelo que debo vivir, pero cuando agradezco viene la alegría, mi cerebro experimenta la sensación de felicidad y por lo tanto mi cuerpo lo recibe y eso me hace sentir bien!
¡La alegría de agradecer te trae bienestar!
2) Bondad
Cada vez que nosotros como humanos tomamos decisiones que nos construyen, que nos permiten crecer, que nos hacen sentir mejor con nosotros mismos, que nos traen Alegría, que mejoran nuestro carácter, nuestras reacciones, nuestras respuestas, etc., esto automáticamente nos da la capacidad de ser bondadosos con los demás en todos los aspectos posibles.
Cada esfuerzo que hacemos por construir nuestra mejor versión de nosotros es un acto de amor que hacemos por nosotros mismos pero también por las personas que tenemos a nuestro lado, de modo que cuando nosotros nos proponemos a agradecer, entonces valoramos más a las personas que tenemos a nuestro alrededor, extraños o conocidos, aprendemos a valorar los pequeños detalles que alguien tiene con nosotros y entonces también aprendemos a dar, a dar tiempo, a dar abrazos, a dar amor, a dar buenas respuestas, a dar regalos, a dar sonrisas o a dar las gracias por simplemente estar.
Yo puedo asegurarte que cuando tú experimentas la alegría de agradecer podrás ver cómo puedes conectarte mejor con cada ser humano, podrás ver cómo puedes ser más sensible a las necesidades de otros y podrás dar de lo que vives, podrás dar de lo que tienes y podrás sentir también la alegría de escuchar un “Gracias” de parte de alguien a quien hayas tenido el privilegio de tocar su vida de alguna manera.
¡La Alegría de agradecer te trae bondad!
3) Salud
Se han realizado muchísimos estudios sobre la gratitud y el impacto en la salud física de las personas. Es sorprendente ver cómo todos concluyen que han observado cómo las personas que tenían problemas de salud mejoran, son más eficientes en sus labores, disminuye la presión arterial y a su vez fortalece el sistema inmunológico, lo cual es algo que no ven reflejado en las personas que no practicaron el hábito de agradecer.
“Según el Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA, (Mindfulness Awareness Research Center), expresar gratitud cambia literalmente la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris funcionando y nos hace más saludables y felices. Cuando sientes felicidad, el sistema nervioso central se ve afectado. Eres más pacífico, menos reactivo y menos resistente.”1
La gratitud trae felicidad, la felicidad te trae paz, la paz te permite vivir sin ansiedades, sin preocupaciones y todo esto unido se ve reflejado en tu cuerpo, cuando nosotros agradecemos nuestra salud emocional mejora y sin duda alguna nuestra salud física también.
En lo personal llevo muchos años luchando con la gastritis y los últimos 3 años con el reflujo, he cambiado mi dieta evitando los alimentos que me irritan y comiendo a tiempo y demás, pero debo decir que he podido ver cómo mi salud ha mejorado cuando soy intencional en agradecer, he tenido días de angustia, de crisis, de preocupaciones y para los que saben cómo acciona este tipo de cosas a esta enfermedad sabrán que enseguida empieza el ardor, la incomodidad y el dolor; Sin embargo, en esos momentos he decidido agradecer, he decidido empezar a contar mis bendiciones y dar gracias por cada una de ellas y en verdad, mi cuerpo ha sentido el efecto que produce La alegría de agradecer, porque el dolor se calma, el ardor se va, el estado de animo mejora, yo digo que es como si tu cuerpo te agradeciera de vuelta por haber tomado esa decisión de agradecer, porque llega la calma y la enfermedad se va.
¡La Alegría de agradecer te trae salud!
Para finalizar, hoy una vez más, puedo decir que aunque es maravilloso todo lo que la ciencia y la neurociencia aportan al desarrollo humano, hace muchos miles de años atrás ya nuestro Creador lo había dicho, pues Él simplemente nos dejó esta frase:
“El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado consume las fuerzas.”
Proverbios 17:22
Esta es la fórmula secreta que fue escrita hace mucho tiempo atrás y que hasta hoy la neurociencia la está comprobando, tú quieres tener una vida sana, tú quieres sentirte bien, tú quieres tener paz, el secreto está en tener un corazón alegre, el secreto está en agradecer en medio del quebranto porque o sino este se roba todas tus fuerzas, el secreto está en reconocer todos los días de tu vida que levantarte un día más ya es un regalo de tu Creador y entonces agradecer, y cuando agradeces llega la alegría, y cuando llega la alegría tu ser (Cuerpo, Alma y Espíritu), lo sienten y lo demuestran.
Solo es necesario tomar una decisión y volverla un hábito, por eso mi invitación el día de hoy es que sin importar lo que estés viviendo comienza a experimentar… La alegría de Agradecer!
Desde mi Alma hacia la tuya
Adry
1) Autora: Imma Juan, Articulo: Por qué la gratitud nos hace más felices según la neurociencia.
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