¡Hola, que alegría que estés acá… bienvenid@ a mi blog!
Antes de conectarte con mis letras, reflexiones y enseñanzas, quiero contarte y compartirte un poco de mí.
Soy mujer, tengo 37 años. Mi vida está diseñada y dedicada a Dios, mi centro y mi número uno en todo y para todo. Soy mamá de una niña de 11 años y un niño de 9, dos personajes incomparables, genuinos y únicos. (se nota que soy la mamá). Soy profesional en Negocios Internacionales, en la actualidad estudio consejería en Asbury Theological Seminary, y me caracterizo por ser una mujer emprendedora y aprendiz de cada situación, caída, levantada y error.
Estuve casada por 10 años y actualmente estoy divorciada. Te cuento esto ya que esta situación personal y muchas más, han permitido que me convierta en una persona apasionada por motivar, impactar y ayudar a todas las mujeres (y también a los hombres) a tener una perspectiva diferente de los acontecimientos y momentos que llegan a nuestras vidas.
A través de mis experiencias y aprendizajes quiero que encuentres una respuesta, quiero extenderte mi mano y mostrarte que hay una salida. Me encanta escuchar, hablar, dar mi opinión, pero sobre todo me encanta encontrar el otro lado de la herida, del dolor, de la situación y buscar soluciones prontas y alcanzables que permitan sanarnos lo más rápido posible, pues la vida sigue y aún hay sueños por alcanzar, propósitos que lograr, hay niños junto a mí y junto a ti aprendiendo cada cosa que hacemos.
Este mundo nunca podrá estar con personas sin heridas, pues somos humanos y fallamos, pero si podrá tener seres que busquen estar sanos, libres y felices… Y en este espacio busco ese objetivo, por eso te invito a conectarte con todo lo que tengo por contarte.