“Cuando el AMOR es la respuesta, jamás importará la pregunta”
Daniel Habif
En esta vida normalmente todos somos demandantes a la hora de elegir a las personas que queremos junto a nosotros; para elegir pareja ni se diga, hacemos “listas” con todos los requerimientos que deberá cumplir esta persona. Afirmamos no querer tener a personas tóxicas en nuestra vida, sino tener personas que nos sumen, que nos aporten, que nos hagan reír, que no tengan líos con su pasado, que sean seguras, estables, etc. Cuando ya tenemos alguna relación, comenzamos también a demandar cambios, ya sea en nuestra pareja, familiar, amigo, compañero y demás; pero es ahí en ese punto en donde muchas veces encontramos el conflicto, porque: “demandar cambios es fácil, pero hacerlos no tanto.”
A mí me parece muy bien que nos esforcemos por quedarnos con las personas que le hagan bien a nuestra vida, me parece bien que también tengamos claro al momento de elegir pareja los puntos no negociables, pero sinceramente creo que antes de querer demandar muchas características, cambios, cualidades etc., de otras personas, necesitamos nosotros cumplir con esas demandas, es decir, ¿ya hiciste tu “listado” de todo lo que debes cambiar tú?, ¿Eres una persona que aporta a la vida de otros?, ¿Eres una persona que genera más risas que lagrimas?, ¿Tú proporcionas seguridad?, ¿Cómo van tus heridas?...
Bien, hoy es el cierre de esta serie sobre “El Amor y las Relaciones”, aunque es un tema demasiado amplio quise hablarlo por dos razones:
La primera, que verdaderamente pudiéramos entender que El Amor es mucho más que una historia de romance, que es mucho más que un “Se casaron y fueron felices por siempre” y por sobre todas las cosas que pudiéramos entender que “El Amor” no duele, no hace daño, ni traiciona y que por el contrario es el AMOR la medicina perfecta para todo lo malo que hay en este mundo, pero en este caso para nuestras relaciones.
Por lo anterior, la segunda razón fue mostrar que si nosotros verdaderamente entendemos el AMOR y lo practicamos de verdad, no habrían relaciones rotas, ni hijos abandonados, ni personas maltratadas, ni corazones partidos o destrozados. Mostrar que si nosotros entendemos que la mayor muestra de amor que podemos hacer por las personas que están a nuestro lado es trabajar en nosotros mismos, en nuestro interior, entender que a la única persona que podemos cambiar es a la que vemos frente a un espejo, entender que cuando tú logras amarte de verdad y por lo tanto cuidarte, buscar tu bien, pensar en ti, en ese momento podrás amar a los demás, pues entonces desearás cuidarlos, buscar su bien, pensar en ellos, procurar su felicidad y por sobre todo, no harás a nadie lo que tú no quieres para ti, y entonces aprender lo que significa: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Así que, por las dos razones anteriores y por todo lo escrito a lo largo de la serie, hoy quiero cerrar hablando de la muestra más grande y representativa que podemos hacer por quienes amamos o llegaremos a amar, y esa muestra es que con humildad y amor puedas llegar frente a todas esas personas y decir: aquí estoy dispuesta(o) a darte y a compartir contigo…MI MEJOR VERSIÓN.
Trabajar en nuestra mejor versión es algo que haremos hasta el ultimo día de nuestras vidas, pero lo importante es comenzar a hacerlo. Yo hoy te voy a hablar de 4 aspectos que destaqué como los más trascendentales en el momento de querer transformarnos y hacer de nosotros mismos nuestra mejor versión…
Así que acá van…
1) Suelta tu pasado
No hay algo que retrase más nuestras vidas que seguir viviendo en el pasado, “cuando tuve”, “cuando yo era”, “Si pudiera volver…” pasado, pasado, pasado.
Mientras tanto la vida sigue, llegan nuevos tiempos, nuevas oportunidades, nuevas personas, lugares y demás y en muchas ocasiones no podemos disfrutar nada de esto porque seguimos llevando a cuestas nuestro pasado.
Ninguno podemos borrar nuestras historias, buenas o malas, pero lo que si podemos decidir es que sean eso, historias, anécdotas, pero sobre todo, aprendizajes. De esta manera, yo en lo personal soy partidaria de traer nuestro pasado en algunos momentos, solo con un único objetivo que es el de: autoevaluarnos, aprender y corregir, una vez hecho esto ya no lo necesitamos más.
El problema está cuando queremos seguir escalando montañas, descubrir nuevos mundos pero seguimos llevando en nuestros cuerpos, corazones y mentes nuestro pasado. Algunos logran avanzar, otros avanzan más despacio pero la realidad es que no existe algo que nos haga retrasar más en las transformaciones y en las evoluciones, que llevar el peso enorme de lo que fuimos o de lo que hubiéramos podido haber sido.
De las primeras cosas que yo tuve claro que debía soltar en mi proceso fue eso: mi pasado, lo que ya no es, lo que ya no hace parte de mi vida, lo que dejé atrás, creo que es imposible pensar y mirar hacia un hoy y un futuro si sigues lamentando o acariciando los recuerdos de tu vida que ya pasaron. Por esta razón creo que soltar nuestro pasado es un aspecto fundamental para renacer, para poder querer llenar nuestra mente de nuevas vivencias y experiencias, para ofrecerle también a las personas que estén a nuestro lado una mujer o un hombre llenos de aprendizajes listos para seguir creciendo, en mente, en sabiduría y en amor.
Cuando una persona vive de su pasado, normalmente vive en constante queja, frustración, comparación y amargura, la pregunta es ¿Quién quiere estar junto a alguien así?
Piensa que entre más ligero camines por esta vida más pronto lograrás llegar a donde quieras. Ninguno queremos compañeros de vida que nos hagan el camino más difícil o demorado, por el simple hecho de no decidir soltar lo que se lleva cargando, que ya no sirve pero si estorba. Así que no seas tú esa compañera, amiga o pareja que retrasa el camino, no seas tú esa persona que solo vive recordando sus penas o sus victorias y llevándolas a todo lugar, porque recuerda que el camino sigue y las personas también.
De este modo, hoy como uno de los más grandes pasos hacia la construcción de tu mejor versión, te recomiendo que sueltes tu pasado, que seas libre, que recuerdes que:
“Lo único que tienes es el hoy y que lo que hagas hoy sí causará un efecto en tu mañana!
2) Sí puedes cambiar
“Así soy yo” esta frase ha destrozado muchísimas relaciones, por lo general nos gusta decirla pero no nos gusta escucharla. Es decir, cuando alguien (que nos ama o aprecia) se acerca para decirnos que cambiemos algo en nosotros, nos es fácil pronunciarla y pensar que no tenemos por qué cambiar, pues así somos; pero cuando le pedimos a alguien (que amamos o apreciamos) que por favor cambie una actitud, una manera de hacer algo, un hábito o una decisión que nos lastima nos parece increíble que nos conteste así y entonces le preguntamos: ¿Eso quiere decir que no puedes cambiar?
A nosotros nos encanta demandar cambios pero nos cuesta mucho hacerlos, es más, cuando muchas veces nos disponemos a hacerlos estamos a la expectativa de cambiar solo si vemos que la otra persona está cambiando, o al menos haciendo el intento.
Cuando van pasando los años nos excusamos en el famoso dicho que dice: “Loro viejo no aprende a hablar” y entonces decimos afirmaciones como estas: “No cambié cuando era más joven ahorita si que menos”, “Yo ya estoy muy crecida para cambiar”, “Ya después de tantos años, para qué voy a cambiar?”.
Venimos creyendo por años que hay rasgos de nuestra personalidad imposibles de cambiar, creemos que tenemos una manera de hacer las cosas que por supuesto, ya está estructurada en nuestro cerebro y que por lo tanto ya no hay vuelta atrás y por eso es que muchas veces cuando alguien nos ha pedido un cambio hemos contestado así, pero la buena noticia es que hoy en día la Neurociencia ya comprobó que sí es posible cambiar, que sí es posible que tu cerebro genere nuevas neuronas y por lo tanto nuevas conexiones cerebrales adaptándose a tu nueva manera de hacer las cosas, que sí es posible aprender nuevas cosas inclusive en la adultez y no te estoy hablando solo de que sí es posible aprender a tocar un instrumento, o un nuevo idioma, te estoy diciendo que sí es posible cambiar nuestra mente, nuestros hábitos, nuestros rasgos o defectos que nos llevan en muchas ocasiones a hacer mucho daño, en otras palabras, te estoy diciendo que sí es posible decir:
“Yo soy así, pero Yo puedo cambiar”
Que triste es cuando muchas veces el orgullo o el ego son más grandes que el amor que tenemos hacia las personas que nos rodean, yo no te estoy diciendo que cambies para agradar a los demás, yo te estoy invitando a que recapitules en tu vida y pienses cómo puedes ser mejor, quiero que te convenzas que ser una persona amorosa, puntual, organizada, amable, honrada, sincera, honesta, fiel, tolerante, bondadosa, paciente, etc., solo hará que tú seas un mejor ser humano, hará que otras personas vean esto en ti y anhelen tu compañía, tu sonrisa, tus palabras, tu presencia; mejor dicho, hacer cambios en ti solo hará que cada día puedas ir construyendo tu mejor versión, así que, sin importar la edad, lugar, estado civil y demás circunstancias, entonces ¿Valdrá la pena cambiar?
3) Pon en forma tu corazón y tu cuerpo
¿Cuál es la forma ideal?
Para mí, la forma ideal de mi corazón, es un corazón que esté sano, no que no tenga cicatrices porque sería imposible, pero sí un corazón que esté completo y sin heridas abiertas. Un corazón que haya encontrado paz, libertad y sanidad.
Para mí la forma ideal de un corazón, es un corazón que no lleve rencores porque eso me haría pensar que sigue en el pasado, tampoco amarguras porque me haría sentir que envejecerá pronto, un corazón que a pesar de los temores esté dispuesto a seguir sintiendo, pues de lo contrario no haría nada diferente a latir, un corazón que se deje llevar por sus emociones pero que también haya aprendido a hacer equipo con el cerebro y de esa manera proteger su interior.
Yo creo que todos queremos tener corazones sanos, fuertes y vigorosos, por eso necesitamos limpiarlos, cuidarlos y mantenerlos. Por esta razón consideré este punto de suma importancia para la construcción de nuestra mejor versión, porque ¿Quién quiere un corazón roto?, ¿Quién quiere un corazón lleno de dolor?, ¿Quién quiere un corazón hundido en el odio?.
Hoy quiero invitarte a que pongas en forma a tu corazón, a que lo limpies sacando de el todo lo que lo contamina, lo que lo lastima, lo que lo vulnera y no lo deja latir con felicidad. Sana tu corazón y comienza a llenarlo de lo mejor, de amor, de esperanza, de afectos sanos, de alegría y de salud y te aseguro que tu cuerpo te lo agradecerá.
Hablando de cuerpo, ¿cuál es entonces la forma ideal?
Para mí la forma ideal de un cuerpo es aquella forma que le permita vivir de manera saludable, es aquella forma que no te genere ningún dolor o que te impida hacer alguna actividad que te guste, la forma ideal de tu cuerpo es aquella que te permita sonreír cada vez que te miras a un espejo, porque sencillamente ames lo que ves; para mí la forma ideal de un cuerpo es aquella forma que tú ames y con la que puedas vivir el resto de tu vida.
A nivel físico y de salud es muy importante que revises de lo que te alimentas, de tus hábitos, del ejercicio que hagas; no se trata de cumplir ningún estándar de belleza ni mucho menos, se trata de tu vida, de tu salud, de tu futuro, de las toxinas que tu cuerpo necesita liberar y de darle a tu cuerpo un nivel de bienestar que te permita lograr todo lo que anhelas con tu corazón, tus sueños y más profundos deseos.
Que más te puedo decir que no sea que todo lo que hagas por tu bienestar interior y exterior serán de los más grandes aportes que podrás hacer a tu mejor versión, así que sin mas rodeos ¡Pon en forma tu corazón y tu cuerpo!!
4) Mantén tu garantía
Que maravilla cuando compramos algo que tiene garantía de por vida, ¿Qué te puede preocupar? Si se daña te lo reparan, si se rompe te lo reemplazan, si deja de funcionar te dan uno nuevo!
Eso mismo pasa con nuestra vidas, nosotros, todos nosotros tenemos una garantía de por vida con nuestro Creador, por eso si nos dañan Él nos repara, si nos rompemos Él nos reemplaza lo que se quebró y si algo deja de funcionar entonces Él lo hace todo nuevo, ¿No es maravilloso?
El problema está en que muchas veces olvidamos esto y entonces vamos a cualquier lugar en donde hacen reparaciones, y aparentemente nos reparan, pero de manera temporal; quizás nos quitan los dolores, pero no nos sanan y esto pasa porque no nos conocen pues no fue en esos lugares en donde nos fabricaron; en otras palabras, muchas veces preferimos reparaciones baratas, fáciles e instantáneas y olvidamos que tenemos la mejor garantía de fabrica.
Construir en nosotros nuestra mejor versión, como se los mencioné al inicio, será un trabajo de todos los días y de toda nuestra vida; requerirá que vivamos en un mantenimiento continuo, en una autoevaluación constante y ¿saben algo? Esto está incluido en la garantía, sí en la garantía tenemos derecho a un mantenimiento diario, tenemos soporte las 24 horas del día los 7 días de la semana, ¡Qué genio es nuestro fabricante, Él sabía lo que necesitaríamos.
Aunque tenemos un manual, como es común en nosotros, no siempre lo leemos ni tampoco seguimos sus instrucciones, por eso es que terminamos funcionando mal, con partes rotas y muchas veces inservibles; pero una vez más ahí aparece el letrero grande que dice: GARANTIA DE POR VIDA!!
Hoy solo quiero terminar diciéndote que yo tomé la decisión de trabajar cada día en ser para mí y para quienes amo MI MEJOR VERSIÓN y aunque por supuesto que mis esfuerzos, decisiones, trabajo y demás han jugado un papel fundamental, debo decir que no podría estar lográndolo ni seguir trabajando en ello si no fuera por el contacto diario con ese fabricante, o por la infinidad de veces que he tenido que pedir mi garantía, ya sea por un pequeño daño, por una parte quebrada o porque muchos días sentí que no servía más.
Solo me resta decirte que anhelo que cada día puedas trabajar por construir tu mejor versión, porque lo estarás haciendo por amor a ti y a las personas que te rodean, que anhelo que puedas dejar tu pasado atrás, que hagas todos los cambios que te hagan mejor ser humano, que pongas en forma tu corazón y tu cuerpo, pero ante todo que nunca olvides que tienes un fabricante que te dio una garantía de por Vida!
Que el mundo entero se preparé para conocer TU MEJOR VERSIÓN
Desde mi Alma hacia la Tuya
Adry
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